
Amado por muchos, odiado por otros, pero siempre en el centro de la controversia. Y la pregunta es la misma: ¿el chupón es bueno o es malo para mi bebé?
La respuesta no es tan sencilla, pero cuando termines de leer La Guía Alfa del chupón, estarás totalmente listo para tomar la decisión sobre si darle el chupón o chupete a tu bebé o no. Pero primero, hay que comenzar por el principio.
¿Para qué sirve el chupón?

Como bien sabes, o has aprendido a la mala, los bebés se llevan todo lo que encuentren a la boca, ya sea un objeto o su propio pulgar. Y en esta guía alfa del chupón sabrás por qué.
Esto lo hacen porque es su manera de ir conociendo y descubriendo el mundo, y por qué no, de provocarnos micro infartos cuando vemos que se llevan a la boca cosas que encontraron en el suelo.
A este reflejo primario que usan para adaptarse al mundo se le conoce como succionar, y lo llevan a cabo para tranquilizarse en distintas situaciones: cuando están aburridos, nerviosos, cuando tienen hambre y hasta cuando tienen sueño.
Sin embargo, en su búsqueda de objetos para succionar, el Chiqui Alfa puede desarrollar el hábito de chuparse el pulgar, para lo cual los expertos recomiendan el uso del chupón.
Esto porque una succión frecuente y duradera del dedo puede ocasionar a la larga problemas dentales, tales como una maloclusión o mordida incorrecta, debido a la falta de contacto entre los dientes de arriba y los de abajo.
Y a pesar de que este tipo de problemas también pueden presentarse con el uso sin control del chupón, suelen ser menos graves.
Por ello la utilidad del chupón: puede servir para tranquilizar al bebé en diferentes situaciones, si se usa de forma responsable.
Pero además, el chupón tiene otro uso muy valioso que conocerás en esta guía alfa del chupón: puede ayudar a disminuir el riesgo de síndrome de muerte súbita infantil.
Los expertos opinan esto porque los bebés no duermen tan profundamente cuando tienen el chupón en la boca.
¿Cuándo darle el chupón al retoño?
Los especialistas recomiendan que el uso del chupón sea desde los 6 meses hasta 1 año. Pero su recomendación más importante es que no se le dé el chupón hasta que haya aprendido a amamantarse o a succionar el biberón.
Por ningún motivo se le debe dar el chupón a un Alfita durante su primer mes de vida. Y el chupón debe retirársele al querubín a los 2 años o entre los 24 y 36 meses.

Pros y contras del uso del chupón
Pros
- Los expertos señalan que dormir succionando un chupete o chupón puede disminuir el riesgo de síndrome de muerte súbita.
- Es muy útil para relajar al bebé.
- Ayuda a inhibir la succión del dedo.
- Puede hacer más fácil la labor de dormir al bebé.
- Es de gran ayuda durante un vuelo, ya que evita los cambios de presión en sus oídos.
- Es más fácil que los bebés dejen el hábito del chupón, que el de dejar de chuparse el pulgar.
Contras
- Puede ocasionar problemas durante la lactancia si el bebé no ha aprendido a succionar de manera adecuada.
- Si se usa sin control, puede originar problemas dentales, tales como construcción maxilar o mordida incorrecta.
- Puede ser un factor para el desarrollo del lenguaje, porque los bebés prefieren mantener su boca ocupada en vez de intentar reproducir los sonidos que ocurren a su alrededor.
- Si se emplea de forma indiscriminada, puede crear dependencia emocional ya que se vuelve el primer objeto para tranquilizar al bebé.

Mitos y verdades del chupón
- Mito: Es mejor no lavarlos para que creen anticuerpos contra las enfermedades. Verdad: lo mejor es lavarlos constantemente para que tu Chiqui Alfa esté protegido de virus y bacterias.
- Mito: No es recomendable darle el chupón al bebé. Verdad: El chupón puede ser de apoyo cuando terminas de alimentar al retoño y este sigue con el impulso de succionar.
- Mito: El chupón deforma los dientes. Verdad: No, si se hace un uso controlado de él.
- Mito: Interfiere con la alimentación del bebé. Verdad: No, si el Alfita ya sabe lactar perfectamente.
Recomendaciones Alfas para el uso del chupón
- Antes de usarlo, espera a que el ritmo de lactancia ya esté totalmente establecido.
- Si el chamaco no quiere usar el chupón, no lo fuerces a hacerlo.
- Si el chupón se le sale mientras duerme, no se lo regreses.
- Por nada del mundo, pero por nada, le pongas al chupón azúcar, miel o cualquier endulzante. Esto podría traerle problemas dentales.
- No uses el chupón como la primera solución al llanto de un Alfita. Antes intenta cambiarlo de posición o mecerlo un poco, para que se relaje.
Fuentes: Aserrín Aserrán, BBMundo, Mayo Clinic.Org, Genial.Guru, Ser padres.es, Family Doctor.org.